Mas de lo mismo!!!

No lamento mis errores
sin ellos posiblemente sería otra persona;
No lamento mis decisiones
las tomé como la mejor opción en su momento;
No extraño a quienes se fueron
gracias a ellas conocí nuevas personas;
No sufro por el desamor
eso me obligó a ampliar mis horizontes.

Lamento no sonreír más,
tomarme tan en serio,
el miedo a cosas que nunca sucedieron.
Lamento si lastimé a alguien,
si no devolví un abrazo sincero,
por todos los negativos pensamientos.

Los errores me formaron,
las decisiones me encausaron,
quienes se fueron me guiaron.

Aún estoy a tiempo de ir, venir, sonreír,
disfrutar y relajarme,
lo mejor está por venir,
y si cometo más errores,
es por que aún sigo aquí.

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Puedo tener muchos pensamientos,
puedo levantarme y caer,
a veces me duelen hasta los dedos,
y a veces sonrío por placer.
Río, lloro, duermo poco o mucho,
me angustio, tengo valor o miedo de ser,
amo, odio, soy lúcido o loco,
pero siempre, siempre… vuelvo a creer.

Felicidad

Hay muchos consejos para ser feliz, abundan, hay hasta libros sobre el tema y ni que decir de los e-mails, al final, todos dicen lo mismo, que todo depende del cristal con que se ve, que nosotros elegimos ver una situación trágicamente y llorar por los rincones, o decidimos sacarle el mejor provecho y salir prontamente de esa situación, yo me pregunto, por que es tan difícil ser feliz?, por que nos gusta sufrir? Será que como especie nos gusta el drama, el dolor o saber que algo, aunque sea malo nos está pasando y nos sentimos importantes? Yo no he visto a nadie que repita una y otra ves lo feliz que es, pero si veo gente que cuenta una y otra ves sus tragedias, sus penas, sus carencias. Y si ser feliz es cuestión de actitud, por que elegimos tan frecuentemente la actitud de desdicha?. Pienso que en el fondo todos tenemos algo de masoquistas, nos gusta el sufrimiento, el dolor, ser victimas, sentirnos pisoteados. Por eso, en mi próxima tristeza, lo acompañare de pantalón de piel negra, botas y posiblemente…un antifaz.!

Metamorfosis

Todos tenemos un ayer, un pasado, algún recuerdo que a veces nos retiene y que arrastramos como un ancla, es difícil deshacer nuestros malos hábitos, los pensamientos negativos, prejuicios o alejarnos de las personas que nada nos aportan. Si el sol sale de nuevo todos los días, el agua se limpia y vuelve a ser pura, los árboles mudan las hojas, nuestra piel se regenera, por que no dejar atrás lo que ya pasó y limpiar nuestra mente? Si bien es cierto que nuestro pasado es lo que somos hoy, también podemos ser mejores hoy para ser grandiosos mañana, Quizá es momento de dejar de ser quien era para convertirme en quien quiero ser. Siempre existe la posibilidad de cambiar, mejorar y crecer, las posibilidades son infinitas y están ahí…

PAPÁ

Hay quienes nacieron para dirigir naciones,
Hay quienes son los más ricos del mundo,
o son famosos y se paran en los escenarios,
algunos van a la luna, dirigen batallas,
rompen records y ganan medallas.

Otros simplemente son maravillosos padres,
y para nosotros sus hijos, es suficiente.

La otra familia

Es cierto que todos tenemos por lo menos un familiar con el que compartimos el color de ojos, de cabello -o la falta de el-, la mirada nostálgica, la sonrisa, el caminar y hasta las manías, nuestra familia de sangre es muy parecida a nosotros físicamente, pero también puede ser muy distante, fría o indiferente aunque este cerca. También es cierto que todos escogemos otros familiares que algún buen día nos encontramos en la vida y sin darnos cuenta se quedan cerca, son los amigos, a ellos los elegimos para que compartan nuestra vida y todos nuestros secretos, nuestras ilusiones y hasta nuestros más íntimos pensamientos; y como en la familia de sangre, no siempre es divertido también hay diferencias, mal entendidos, enojos, reclamos, separaciones, pero no es maldad, es la proximidad, convivimos y compartimos tanto que a veces, nuestra cercanía nos lastima, hiere o intoxica; creo que todo eso se supera, se lava, se borra, por que el cariño que nos une, el habernos escogido para estar juntos sin nada que nos obligue no desaparece fácilmente, es invisible pero tangible, transparente pero sólido, está ahí, mas allá de comentarios, situaciones y con un poco de suerte nos reconciliamos. Hay días que nos amamos y otros que no, pero al final volvemos; así es la familia, con la que nacimos o la que nosotros elegimos.

La otra mitad

¡Las almas gemelas existen!, no tengo la menor duda, sólo que a veces, cuesta encontrarlas, por que la conexión es algo muy sutil, delgado, invisible, y en la tierra hay mucha polución, frecuencias y distractores; hay quienes deciden romper su conexión a propósito, son los que dejaron de buscar su otra mitad y son felices solos, hay quienes la buscan desesperadamente, confunden las señales y pasan la vida saltando de un lado a otro alejándose más; hay quienes la encuentran en seguida, por buena recepción o por suerte; también están los que nunca la localizan, porque perdieron la ilusión, el sueño, por que el tiempo es muy chico y el mundo muy grande; también el alma gemela puede estar lejos, es muy común que esté en otro planeta, por que el universo es gigantesco, hay muchas galaxias, tal ves por alguna situación cósmica, tú alma gemela nació en un planeta muy distante y la señal no llega; por eso, en las noches despejadas llenas de estrellas, cuando todo se queda quieto y en silencio, veo alguna estrella, la más chica, la más lejana, me concentro y siento que posiblemente, en esa estrella, alguien también ve al infinito… y piensa en mi.

Cuando alguien resulta herido, las ambulancias recorren la ciudad con su grito de alarma, todos deben enterarse: ¡hay un lastimado, hay un lastimado!, pero también, hay heridas que no deben decirse, dolores que deben ocultarse, esas son las heridas del corazón, porque son de mal gusto, desagradables o nadie quiere saberlas; yo he escuchado gente que se accidenta y repite una y otra vez como sucedieron las cosas y todos ponen cara de “pobrecito, debió doler mucho”, pero si empiezas a contar una y otra vez tu ruptura, todos huyen, o simplemente, pierden el interés por tu conversación; eso no significa que no duela tanto como una herida física, porque ese dolor se siente, literalmente el corazón se te parte, se cae en pedazos, pierdes el apetito, el deseo de vivir, y a nadie parece importarle, ¿y las ambulancias?, ¿los hospitales?, ¿el seguro médico?. Nada, eso no se considera siquiera algo serio; creo que si te accidentas les da temor vivir algo así, se ponen en tu lugar, por eso escuchan, pero si tienes una herida del corazón, les da terror estar en esa situación, saben que quizá ellos no lo soportarían como tu, prefieren la negación total; por eso, para que todos sepan mi dolor, le agregare un accidente, heridas físicas, moretones, tal vez quebradura de algún hueso, el fémur, el más grandote, para que se note, para tener la atención de la gente y poder desahogarme a gusto.